La experiencia del restaurante Interno de Cartagena se traslada al hotel Movich de Barranquilla
Los chefs Charlie Otero de Cartagena y Johnny Caballero invitan al proyecto de Cocina Incluyente para recaudar fondos para la fundación de internas que mantienen un restaurante en la ciudad amurallada.
Ubicado en el sector de San Diego en la ciudad amurallada se mantiene desde hace un año y seis meses el único restaurante del mundo que existe dentro de una cárcel: El local de Interno.
“Esta es la única prisión en la tierra que mantiene una puerta abierta en su entrada”, dijo a Zona Cero, Luz Díaz, Coordinadora del proyecto Acción Interna, liderado por la exactriz Johanna Bahamón en todo el país.
Las 130 internas que actualmente están recluidas en la prisión de San Diego trabajan en los diferentes frentes que tiene el restaurante que abre martes a domingo de 7 a 11 p.m. en horario nocturno.
“Muchos nos preguntan por qué atendemos solo de noche y es por una razón; las internas en las mañanas y durante el día tienen sus quehaceres cotidianos y el horario de la noche es mucho más flexible y llevadero para ellas”, detalla Díaz.
Los chefs Charlie Otero de Interno y Johnny Caballero del hotel Movich de Barranquilla anunciaron este sábado en Cartagena que unirán sus fuerzas para que la experiencia de Interno se traslade por una noche, el próximo 1 de junio, a la capital del Atlántico, en el marco del proyecto de responsabilidad social de Cocina Incluyente, que mantiene la cadena Movich en todo el país.
“Será una cena a cinco pasos donde cocinaré con mi amigo Charlie Otero quien ha sido el encargado de crear toda carta de Interno y de capacitar a las internas del lugar y quien está muy comprometido con este proyecto así que esperamos sea una noche inolvidable”, expresó el chef Caballero.
La carta de Interno incluye platos típicos de Bolívar como Boronía, la deliciosa posta cartagenera y el clásico arroz con coco que son las especialidades del lugar.
“Venir a Interno es más que una experiencia gastronómica es aprender que a veces las rejas y el concepto de estar privado de la libertad está solo en tu mente y que para ellas los barrotes se abren con esta segunda oportunidad que les da vida al entrar en la cocina de Interno”, resaltó el chef Otero.
Interno tiene capacidad para 60 personas y en las noches las internas cantan, comparten sus historias y sirven la mejor cocina tradicional cartagenera.
“Lo más importante en los resultados es que sí es posible una resocialización. 46 de las reclusas que hemos tenido en cocina todas al salir de prisión están laborando actualmente en el sector de la gastronomía porque descubrieron su oficio aquí en Interno”.
Lo recaudado en la cena entre amigos del Hotel Movich estará destinado a las obras de la Fundación Acción Interna quienes están encargados de administrar este local.
Este año aa fundación piensa ampliar su labor con la creación de una panadería y la posible adecuación de otro local de Interno en la prisión para mujeres en Riohacha, La Guajira.